La saga de Misión Imposible nunca defrauda y, comparándola con las películas del James Bond de Daniel Craig, estas últimas no llegan a alcanzar el nivel de acción y entretenimiento que ofrece la saga de la entrega aquí reseñada.
Cada uno de los personajes tienen su momento o momentos de gloria en pantalla, siendo todos ellos bastante disfrutables. Entre dichos personajes, cabe destacar la introducción de Henry Cavill y las intervenciones de Rebecca Ferguson, que suponen un añadido poniéndole la guinda a una entrega en la que la acción no entiende de género, como ya hemos visto en anteriores entregas tanto de Misión Imposible como de James Bond, en las que todo gira alrededor del hombre protagonista, pero sin actualizarse a la sociedad cambiante y diversa en la que vivimos.
Por esta razón, hubiera sido interesante ver a Rebecca con un papel todavía más protagónico y no tan secundario, a pesar de ser Tom Cruise la figura central junto a sus compañeros de equipo, quienes tienen un papel muy importante que juega a favor del entretenimiento de la audiencia al verse rodeados casi continuamente de circunstancias tensas y peligrosas.
Es necesario hacer una mención especial a las escenas de acción reales grabadas por el propio Tom Cruise, como es el caso de la escena final, grabada en IMAX para poder verla mejor, sumirnos más en ella y disfrutar de toda su espectacularidad.
En definitiva, es una película de acción en mayúsculas: épica, divertida y con inesperados giros de guion que ayudan al ritmo y al avance de la trama y, por consiguiente, a la satisfacción del público.
Comentarios
Publicar un comentario