Una noche de verano estaba en mi casa con mi mejor amiga y decidimos ver una película de miedo. Elegí ésta porque había tenido muy buenas críticas pero conforme avanzaba la cinta mi amiga se arrepentía de haberla empezado, no porque fuera mala si no porque transmitía un poco de miedo incómodo. Aun así la continuamos y nos sorprendimos con sus escenas y su historia. Una buena película de miedo suele caracterizarse por tener sustos o jumpscares y un ambiente aterrador, en este caso olvidémonos de los sustos y adentrémonos en la historia de esta familia. Un ambiente silencioso, y particularmente incómodo entre los hijos y la madre, crea una sensación de terror que hará helarte las venas en ciertos momentos. Este ambiente es interrumpido en múltiples ocasiones por preciosas escenas que muestran un paisaje mezclado con una preciosa luz del sol y unos colores característicos de una pintura paisajística, en el que puedes tomar un breve respiro, aunque esta contraposición de escenas es ...